A Bernadette Soubirous se le apareció una bella señora en una gruta de las afueras de Lourdes, cuando iba a buscar leña. La señora la citó varias veces consecutivas y le fue revelando poco a poco su mensaje y, finalmente, su nombre: la Inmaculada Concepción. Bernadette, prácticamente analfabeta, pero muy piadosa y poseedora de una gran valentía, tuvo que sufrir mucho. Casi nadie la creía, pero ella mantuvo una firme lealtad y mostró sinceridad al transmitir el mensaje de la Señora. En 1862 la iglesia católica dictaminó solemnemente la veracidad de las apariciones. Pronto estuvo levantada una basílica en honor a la Señora.
Autor: María Mercedes Álvarez Pérez
Colección: Biografia Joven
Número de Páginas: 144
Editorial: Casals
Encuentros con el amor. Bernadette Soubirous | M. Mercedes Álvarez Perez
$15.000,00Precio