En esta nueva edición, el autor amplía y profundiza las ideas centrales de una de sus obras más conocidas.
De María no se habla muy seguido en el Nuevo Testamento. No obtante, si se presta atención, notamos que está presente en los tres momentos constitutivos del misterio cristiano: la Encarnación,el Misterio pascual y Pentecostés. Precisamente en ellos destaca el autor los motivos por los que la Madre del Señor es un espejo para todos nosotros.